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El mayor motivo para federarse es el seguro de accidente y responsabilidad civil incluido en la licencia. Sería como el seguro del coche o la moto, con la diferencia de que el asegurado no es el vehículo, sino la persona. Estarías cubierto en caso de accidente sea cual sea la bici que lleves.

Aunque la federación se centra en el ciclismo como práctica deportiva, las carreteras por las que nosotros nos desplazamos son las mismas. Federarse es también apoyar a una de las voces oficiales de los ciclistas, fomentar y facilitar el deporte y el uso de la bicicleta.

También cabe decir que “cuantos más seamos, menos pagamos”…

Lo primero es saber en qué modalidad tienes que federarte… Para quienes usamos la bicicleta como medio de transporte y no competimos a gran nivel, lo normal es obtener una licencia de cicloturismo. Es la más cara, pero la que más supuestos cubre por la propia naturaleza del cicloturismo. Además, es una licencia internacional que te cubre (previo aviso) si viajas a otros países en bici, o bien si te desplazas en bici por la ciudad a la que vas.

Con la licencia cicloturista también podrás participar en marchas de cualquier tipo como el Circuito de la Serranía BTT o la Marcha Cicloturista Ciudad de Valencia, que no son competiciones oficiales.

El caso de federarse para una modalidad concreta es porque se va a competir en ella. El seguro se ciñe más al contexto de esa modalidad y necesitas formar parte de un club o equipo.

Definitivamente, si eres ciclista urbano y no vas a competir en carreras oficiales, tu licencia debe ser cicloturista.

Federarse es mucho más fácil de lo que parece. Simplemente hay que rellenar la solicitud, hacer la transferencia del importe de tu licencia, enviarla a la federación y en unos días la recibirás en tu domicilio.

También puedes ir a la oficina de la FCCV en el Palau velódrom Lluís Puig y hacerlo en el momento.

Para más información, tasas, teléfonos, correos, datos bancarios… consulta el artículo original de la FCCV.